El concepto de “monte bajo”, para quienes no están acostumbrados a la terminología forestal, es confuso, ya que inmediatamente imaginan un monte de poca altura, y no es así. Para los forestales el tratamiento a “monte bajo” es el que se realiza sobre los árboles que son capaces de brotar de cepa y que son cortados por la base cada pocos años, con el fin de que sus tocones produzcan numerosos brotes, que en espacios más cortos de tiempo, se van entresacando y aprovechando en diversas aplicaciones. En el Castaño los brotes de un año, se utilizan para cestería, y de cada tocón solamente se quitan los necesarios, para que el resto pueda alcanzar, con rapidez, el tamaño siguiente, con el que se fabricarán duelas; posteriormente, se obtendrán viguetas, apeas y madera de pequeñas dimensiones, con lo que terminará el turno y el tocón volverá a encontrarse a ras de suelo, pero los dos o tres últimos brotes que se cortaron, fácilmente alcanzaron los doce metros.